Presentación

La revista literaria "Boliche" fue creada por tres estudiantes de Literatura de la PUCP. Sus nombres son Bruno Nassi Peric', Jesús Salazar Paiva y Rashell Díaz Castillo, quienes ahora le dan la bienvenida a equipo a Natalia Ríos Subiria, también estudiante de Literatura en la misma casa de estudios.
Este proyecto tiene como fin el difundir la literatura tanto de forma crítica, como en manera creativa. Por lo que se espera combinar trabajos de personas especializadas en la materia, como personas que aún se están abriendo paso, ya sean estudiantes de la especialidad o no.
Es así que los invitamos a participar en nuestros siguientes números enviándonos sus trabajos a :
gdil.boliche@gmail.com

miércoles, 6 de enero de 2010

Galahad: El caballero del cielo y la tierra

En una época muy lejana a nuestros días, existieron hombres que por sus grandes hazañas rebosantes de valor y fuerza dejaron para siempre sus nombres en el legado de la humanidad, en el mito. Todos conocemos las aventuras de: Arturo, Lancelot, Tristan, Gawain y Percivale. Pero en esta ocasión voy a contar la historia de un joven caballero que con la pureza de su corazón y la determinación de sus acciones logró conquistar la inmortalidad, la mente de los hombres y un lugar en el paraíso; Sir Galahad.

Galahad fue hijo de lady Elaine, descendiente de José de Arimatea, y Sir Lancelot, el caballero más valiente y bello del mundo. Desde su tierna infancia vivió en un monasterio donde recibió la inspiración e instrucción necesaria para la misión a la que estaba destinado. Cuando se convirtió en hombre se reencontró con su padre quien lo armó caballero. El día de Pentecostés, fue llevado a Camelot y ocupó su lugar en la mesa redonda; el “asiento peligroso”. Este lugar estaba destinado para el mejor caballero del mundo y castigaba con la muerte a aquel que tomara el asiento sin cumplir con los requisitos necesarios.
El joven, de rostro angelical y porte de guerrero se llevó la admiración de la corte y la del veterano rey Arturo quien lo puso a prueba una vez más haciéndole sacar una espada de una piedra, al igual que él en su juventud. Sir Galahad pasó la prueba.
Durante la cena de aquella noche, una visión del Santo Grial inspiró a los caballeros a llevar a cabo la sagrada búsqueda para lograr la paz.

Fue entonces cuando acompañado de dos nobles caballeros, Sir Bors y Sir Percivale, Sir Galahad comenzó su temeraria aventura. Durante su viaje mostró gran valentía y determinación siendo su arma principal la fe, cultivada en su tierno corazón desde la infancia y heredada en su sangre. Practicó la caridad con los necesitados y sacrificó las pasiones de su corazón, entre ellas el amor.
Después de la derrota de varios enemigos y la defensa de doncellas y oprimidos, el camino llevó a los tres compañeros al castillo de Corbenic donde son recibidos por el rey Pelles quien es curado de sus dolencias por Galahad. Fue en ese lugar donde los caballeros encuentran la sagrada copa. El espíritu de José de Arimatea se hace presente y celebra una misa con ellos. Cristo aparece ante Sir Galahad, quien le dice que volvería a ver el Grial en el país de Sarras. Los caballeros navegan desde Corbenic hasta Sarras en donde gobernaba el rey Estorause encierra a los caballeros en una cárcel. El Grial hace su aparición una vez más como se había predicho y libera a nuestros héroes. Estorause muere y Sir Galahad fue elegido para ser coronado como nuevo rey. Un año después de los acontecimientos, el espíritu de José de Arimatea hace una nueva aparición ante Galahad y celebran una misa. Fue aquí cuando Galahad una vez le agradeció todas las gracias recibidas y pidió que su alma fuera llevada de este mundo, y así se hizo. Los ángeles aparecieron y llevaron su alma al cielo junto con el Grial, que jamás volvió a aparecer en la tierra.
Sir Bors y Sir Percivale volvieron a Camelot a relatar los hechos y todos lamentaron la pérdida del joven caballero.

Galahad fue un caballero cuya convicción y lucha inundadas de fe inspiraron la vida y labor de caballeros como los templarios. El ideal de caballero cristiano en los que muchos buscaron convertirse. Sin embrago, a forma de aporte personal, creo que hay aún mucho que decir sobre Galahad. Se trata de un personaje del que podemos rescatar su pasión y decisión en oponer una meta. Ese sacrificio y dedicación que muchas veces dejamos atrás. Es la encarnación de la espiritualidad que también hemos perdido por la culpa de un mundo cada vez más materialista donde el egoísmo impera.
Desde muy joven, me sentí conmovida por la valentía y pureza de este caballero. Característica que me llevaron hoy a contar su historia y así rendirle un pequeño homenaje.

MARÍA LUCÍA VALLE VERA

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